Algunas palabras de presentación
¡Hola! Gracias por estar aquí y por querer saber más de mí. Lo aprecio: ¡Sé que el tiempo es un bien preciado!
Mi nombre es Luca, tengo treinta y tantos años y soy actor y director profesional. ¿Cómo? ¿un fotógrafo impostor? que no, déjame explicar…
A menudo sucede que los artistas se ocupan de múltiples disciplinas. A mi por ejemplo, me apasiona contar historias y hablar directamente a la imaginación del espectador. Nunca supe dibujar y por eso al principio elegí las palabras. Escritor, compositor y actor. Así empecé. Pero continuaba con la necesidad de trabajar con imágenes. La fotografía y el video eran solo pasatiempos y, a diferencia de la actuación, ¡no era muy bueno en esos! Tal vez por eso trabajé tan duro, asistí a academias y cursos de formación avanzada, estudié en los libros de arte y los de técnica fotográfica. Con el tiempo se había convertido en una obsesión. No aceptaba no ser tan “bueno” como en las otras disciplinas. Estaba tan obsesionado con eso que al final no solo aprendi a hacer fotos y grabar videos, sino que las imágenes se convirtieron en el medio que más utilizo, tanto para expresarme como artista, como en una herramienta de trabajo.
Lo reconozco: también soy un poco nerd y toda la complejidad técnica de las herramientas de filmación y postproducción me fascinó de inmediato. No todos los fotógrafos comparten esta pasión: seguro que no es imprescindible ser friki para hacer buenas fotos, pero en lo que a mi respecta es uno de mis puntos fuertes, porque he aprendido a explotar este conocimiento y ha incluirlo en mi flujo de trabajo.
Finalmente, investigué activamente formas de incorporar mis otras habilidades a mi trabajo: las habilidades relacionales aprendidas al interactuar con la audiencia en el teatro, la capacidad de liderar modelos profesionales y no profesionales, aprendida dirigiendo actrices y actores, atención a la grabación no solo de video sino también de audio, refinado asistiendo a la música como adicto a la música y como gerente de una sala de conciertos; el lenguaje -mencionado varias veces y que me distingue- que habla directamente a la imaginación y quiere quedar impreso en la memoria emocional, diseñado para tener la mayor eficacia artística, que demostró ser igualmente eficaz en aplicaciones comerciales.
Y, si tienes curiosidad por ver mis herramientas de trabajo, puedes hacer clic aquí.